Recuperándonos....

Después de varios dias con fiebre parece que, por fin, Gael empieza a mejorar.

´Llevaba todo el fin de semana con mocos pero muy espabilado, comiendo bien y contento. El lunes fuimos  a ver al pediatra homeópata y nos dijo que solo era un catarro de las vias altas, asi es que me fui tranquila. Esa misma tarde estuvo muy dormilón pero lo achaqué al ajetreo del fin de semana con el tema del curso de yoga.

Cuando llegó mi marido, al tocarle dijo que estaba muy caliente. Yo no me habia dado cuenta pues llevaba toda la tarde con él en el fular y como hacia calor lo achacaba  a eso. Le pusimos el termometro y tenia 38º. Le desnudé y pasamos la noche haciendo piel con piel. La temperatura permaneció estable pero por la mañana le subió a 39º y el pobre estaba muy lacio y muy apático, casi no podia abrir los ojitos.

Sé que en los niños las temperaturas altas no tienen porqué significar nada grave, pero me entró el miedo y me fuí con él a urgencias. De nuevo me dijeron que solo era un proceso viral y le mandaron un mucolitico y antitérmicos.

No me gusta darle demasiadas medicinas, asi es que llamé de nuevo por teléfono al pediatra homeópata y le pregunté. Me dijo que me tranqilizara que en los bebés una fiebre de 38 era febrícula y que si le subia mucho le diera el antitérmico, le cambió el tratamiento y me dijo que estaria con fiebre 2 dias más pero que probablemente hoy ya no tuviera. Si seguia teniendo habria que ver si se le daba un antibiótico.

He pasado estos dos dias dudando sobre si darle la medicación convencional, con un mucolítico que me parecia demasiado fuerte para él, o si seguir con la homeopatía. Con miedo a equivocarme o a que empeorara por mi empeño en no medicarle en exceso. Finalmente decidí seguir con la homeopatía y darle antitérmicos cuando la fiebre era muy alta.

Ayer le vió su pediatra de la seguridad social y, efectivamente me dijo que ese mucolítico mejor no, que es demasiado pequeño. 

Anoche estuvo vomitando y con fiebre de 39,5º. Encima, el pobre Adrián, no ha parado de hacer "trastadas " reclamando atención . Mi umbral de paciencia ha estado muy bajito estos dias, por lo que hemos vivido en una pelea constante. Algo de lo que no me siento orgullosa pues yo soy la madre y deberia saber entender el porqué de los comportamientos de mis hijos , pero  cuando tienes a un bebé llorando, llevas varias noches sin dormir y la preocupación te consume , es dificil no dar algún que otro grito.

Finalmente anoche reventé y rompí a llorar. Lloré por lo menos media hora, abrazada a mis hijos. Le pedí perdón a Adrián y le expliqué el porqué de mi llanto y de mi comprtamiento de estos dias y él, siempre tan dulce, nos dió un beso a Gael y a mi y me dijo que nos queria.

Esta noche Gael se ha despertado una sola vez llorando. A eso de las 6, mi marido me dijo que me acostara , que él se quedaba con Gael hasta la hora de irse a trabajar. he podido dormir 2 horitas y Gael ha amanecido sin fiebre. Lleva todo el dia con decimillas pero ya no ha hecho falta el antitérmico. Además ha estado riendo y jugando con Adrián y eso es muy buena señal.

Parezco una mami primeriza pero es que en cierto modo lo soy. Adrián nunca se puso malo de bebé, no tuvo que tomar un antibiótico hasta los 4 años y me tiene mal acostumbrada. Gael ha nacido en invierno y tiene un hermano mayor, por lo que el pobre se pilla todo... ¡ qué ganas de verano ! . A ver si dejamos los mocos por una temporada.

He pasado unos dias malos. El ver a mi bebé tan apático, tan laxo, sin sonreir y llorando casi todo el dia me ha dejado sin energia. Uf, que mal se pasa cuando están malitos, afortunadamente son más fuertes de lo que pensamos. La tetita ha sido su refugio estos dias. Se ha pasado horas enganchado y menos mal, pues al menos me quedaba la tranquilidad de que estaba hidratado y alimentado tanto física como emocionalmente.

Habrá que ver como evoluciona y si dentro de un rato, en la hora mala para la fiebre, no vuelve a subirle. Espero que no.

Besitos