Quienes me conocen ya saben que mi idea era no escolarizar a Adrian, al menos hasta los 6 años, pero, como se suele decir:," Del dicho al hecho hay un buen trecho " y una vez llegado el momento comenzaron asaltarme mil dudas sobre si estaba haciendo lo correcto asi es que hice la preinscripcion pensando en tener algo más de tiempo para meditarlo.
Y llegó el momento de las matriculaciones, lo fui dejando y dejando hasta que llegó el último dia de plazo. Esa mañana, salvi ( mi marido ) y yo nos levantamos dispuestos a matricularlo a ver que tal lo llevabamos, total, siempre podiamos desescolarizar despues. Sin embargo yo tenia un nudo en el estomago y unas ganas de llorar terribles. No me gustaba la idea de que mi duendecillo tuviera que entrar tan pequeño en las normas y rutinas que te impone escolarizacion. Me ponia enferma solo de pensar endarle un madrugon cada mañana, en que tenga que hacer una ficha cuando le apetece ir a jugar, en que le castiguen cuando hace algo que no debe o en que tenga que aprender todo al mismo tiempo que los demas por que es lo que toca.
Por otro lado la educacion de mi hijo me parece algo tan importante que se me hace extraño dejarlo en manos de un desconocido. Sé que esta afirmacion resulta presuntuosa, que los maestros han estudiado para eso pero por muy bien que quieran hacer las cosas nuestro sistema educativo no se lo permite.
Comenté esto con mi marido y él estaba igual que yo, pensaba que ibamos a robarle parte de su infancia a nuestro hijo y que lo que tenia que aprender con esta edad lo podia hacer perfectamente en casa. Y aquí estamos, felices por no haber escolarizado a nuestro niño, por verle feliz, sin estrés , aprendiendo de la vida diaria y descubriendo el mundo a su ritmo.
Y sorprendiendonos dia a dia de las cosas que sabe sin que nosotros nos hayamos dado cuenta de cuando las aprendió......
¡¡Qué bueno!!! Me alegro un montón por toda la familia. Es un lujo poder ocuparnos personalmente de la educación de nuestros hijos. El mundo necesita un cambio urgente y sin duda la educación en familia va a contribuir a ello. Un beso.
ResponderEliminarPaloma, muchas gracias por tus palabras. En una sociedad como la nuestra es muy dificil ir contracorriente y el apoyo de otras familias que tambien lo hacen es fundamental para no flaquear
ResponderEliminarBesos
SALUDARLES Y FELICITARLES POR LA OPCION.
ResponderEliminarSOY PADRE DE UN NIÑO DE AÑO Y MEDIO,NO QUIERO QUE VAYA AL COLE,SERA TALVEZ PARA QUE MAÑANA PUEDA SER LIBRE.
UN ABRAZO, SU MADRE NO ESTA MUY CONVENCIDA, TENGO QUE CONVENCERLA.
Hola Claudio. Muchas gracias por tu comentario. Mi marido tampoco estaba muy convencido, y a veces ni yo misma lo estaba, pero cuando empezamos a ver que con tres años el niño aprendia por si solo, teniendonos a nosotros como acompañantes, que socializaba perfectamente y además vimos que lo que iba a hacer en el cole, a esta edad, perfectamente lo podia hacer con nosotros, ya no tuvimos duda
ResponderEliminarOs deseo mucha luz en vuestra decision
Un abrazo