La Odisea del burrito

No os podéis imaginar la odisea de ayer para llegar a esta cara de felicidad.

Adrián tuvo un burrito como este de pequeño y lo disfrutó muchísimo. Por eso, ayer Papá compró uno igual en el lidl y lo infló al salir del trabajo para darle una sorpresa a Gael. Venía sin el inflador que anuncia en la caja, pero bueno, tampoco era para tanto. 

Al llegar a casa y montarse Gael nos damos cuenta de que está pinchado. Total que le pido el ticket a papá para ir a cambiarlo y me dice que se le cayó en el parking del lidl y voló ¡ Horror ! . Además, para darle más emoción a la cosa si cabe,  la caja la había tirado en un contenedor cerca del trabajo .

 Y ahí me tenéis a mi, en plan madre al rescate,  yendo a buscar la caja al contenedor y  dando vueltas por el aparcamiento del lidl a ver si encontraba el ticket, con las caras de extrañeza de los guiris que seguro pensaban " que hace esta loca recogiendo todos los tickets del suelo y examinándolos " . Vamos , que parecia yo del CSI buscando las pruebas de algún caso importante, y desde luego lo era, porque a ver quien dejaba al niño sin el burrito después de habérselo dado . 

Por fin, y milagrosamente, encuentro el ticket y entro a cambiar el burrito de marras. Cojo otro y tampoco trae el inflador. le digo a la cajera que voy a cojer el de otra caja, la última por cierto, y está roto.¡ Madre mía, parece que los burritos estaban gafados. La chica, superamable, llamó a un lidl cercano a ver si les quedaba alguno, pero no hubo suerte. 

Al final, me lo traje sin inflador porque no me parecía justo ponerle a Gael la miel en los labios para luego quitársela, pero jamás imaginé que el dichoso burrito me hiciese dar tantas vueltas. Vamos que ni cuando me casé me mareé tanto, jajaja . Ahora solo espero que le duré hasta que se emancipe, como mínimo, jejeje 

Ahora, eso sí, esa sonrisa radiante de mi niño me compensa de todo

¡ Feliz día !