viernes, 24 de diciembre de 2010

BIENVENIDO GAEL



Gael decidió que habia llegado el momento de salir el sabado 18 de Diciembre a las dos de la madrugada, tras un parto mágico, a la luz de las velas y rodeado de amor y ternura. Nació con su bolsa intacta y al lado del arbol de navidad, como el gran regalo que ha sido para todos. Papá cortó el cordón cuando dejó de latir, casi una hora después.


Con nosotros, además del papi, una de mis mejores amigas y doula, sofia, y la matrona Karen Fagan, además de la energia femenina de varias mujeres que me habian regalado velas y otras cositas para acompañarme en el parto. 
 
Adrian se habia dormido temprano y no se despertó hasta la mañana siguiente. Me hubiera gustado que viera nacer a su hermanito pero no quise despertarle, ni tiempo que tuve pues todo fué rápido e improvisado

Como os digo, el parto fue bastante rápido y muy disfrutado y el puerperio está siendo muy tranquilo y feliz. Casi no hemos recibido visitas porque dijimos a todo el mundo que asi lo queriamos y están siendo muy respetuosos, algo que es de agradecer sobre todo porque sé que lo mucho que nos quieren y las ganas que tienen de conocer a Gael y de conocer detalles de su nacimiento. Las pocas visitas que hemso tenido han venido a traernos algo cocinado... ¡¡ Mil gracias !!

Adrian está encantado con su hermanito, no para de darle besos y de hablarle. Cuando lo ve despiero enseguida me dice "mamá, Gael está despierto, cógelo en brazos y dale tetita"

En cuanto pueda escribiré el relato del parto para poder compartirlo con todos vosotros, aún estoy bajo los efectos de las endorfinas y no me apetece demasiado conectarme a internet, ni concentrarme en nada que no sea mi familia.

Besos para todos y que tengais unas Navidades tan felices como las nuestras

MANIFESTACIÓN DE BLOGS POR EL DERECHO A EDUCAR EN EL HOGAR

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lunes, 13 de diciembre de 2010

Las Fiestas de Fin de Año: Newsletter Laura Gutman- Diciembre 2010

En casa, aunque no escapamos de la fiebre consusmista tanto como me gustaria, intentamos hacer siempre algo que recuerde el verdadero sentido de la Navidad y que valore las cosas sencillas. No solemos comprar adornos, ni tarjetas, si no hacerlos nosotros . Me gusta sentarme en la alfombra con Adrian y contarle por qué celebramos la navidad, cuentos navideños, costumbres de otros paises. Tengo la suerte de vivir entre gente de distintas culturas por lo que tomamos de cada una de ellas lo que más nos gusta: Mi marido es ecuatoriano, mis mejores amigas finlandesa una y francesa la otra, tengo vecinos cubanos, ingleses y yo misma, soy medio alemana por lo que nuestra navidad se convierte en un popurrí de costumbres diversas.
Por otro lado nos encanta reunirnos con nuestros amigos para hacer galletas, un amigo invisible hecho a mano o cantar villancicos.
Nuestra nochebuena y noche vieja son muy íntimas. La familia de mi marido está en Ecuador y mis padres ya solo viven en nuestros corazones asi es que la celebramos con mi querida tia Besy, hermana de mi madre, y su marido. Pero no por ser pocos dejamos de pasarlo bien, reimos, cantamos y bailamos como si se tratase de una fiesta enorme. Como mucho, alguna nochevieja hemso hecho alguna cosita en casa con amigos íntimos, pero en plan sencillito.


Y cuento todo esto porque me he sentido muy identificada con el newslwetter de Laura gutman en el sentido de que nuestras navidades, dentro de lo que cabe, son bastante libres de compromisos y de grandes comilonas. Claro está que siempre hay alguien con quien cumplir o,alguna visita al centro comercial, algún regalo que comprar y más gastos de lo normal, pero cada año valoro más el tener cerca a mis seres queridos y compartir con ellos estos momentos tan entrañables.
 
Aquí os dejo el texto de Laura Gutman al que me referia:
 
Las Fiestas de Fin de Año

Perdidos en el consumo de bienes materiales, olvidamos que estamos recordando el nacimiento del Niño Jesús y el mensaje de amor que traía consigo. Habitualmente estamos abocados a saber quién regaló qué cosas, quien se olvidó, quien cumplió con todos y si nuestra familia ha sido justa en la repartición de los obsequios. También comemos con exageración. Brindamos y bebemos más que de costumbre. Y a la cama. Si ésa ha sido la realidad durante los últimos años de festejos familiares, quizás podamos hacer pequeños movimientos que nos satisfagan más y que llenen de sentido esas noches tan especiales. Tal vez podamos volver a cierta intimidad, reunirnos con pocas personas y regalar a cada uno un escrito colmado de agradecimientos. Y para los niños, algo fuera de lo común, soñado, imaginado y en lo posible no muy caro. Los niños tienen derecho a recibir una hermosa carta escrita por Papá Noel felicitándolos por sus virtudes, firmada con letra dorada. Alguien puede regalar un breve concierto de piano o una pieza tocada en flauta dulce. Podemos abrir los álbumes de familia y mirar fotos viejas durante horas, mientras los niños descubren a sus abuelos con cabello, a sus padres siendo niños y a novios y novias que quedaron en el olvido. Sería emocionante ofrecer a los comensales dos minutos de tiempo para pedir un deseo en voz alta, comprometiéndonos a intervenir para que se haga realidad. Y desde ya, podemos hacer silencio. Pensar. Meditar. Rezar. Ponernos las manos en el corazón. Darnos cuenta que estamos juntos. Contarles a los niños algo relativo al nacimiento de cada uno de ellos. En fin, cualquier gesto amoroso, cargado de ilusión y respeto, que nos recuerde por qué estamos juntos, es perfecto para un verdadero día de fiesta compartida.


¿Y si hay familiares que no están dispuestos a modificar las rutinas repetidas en años anteriores? No pasa nada. Pero hay algo que sí podemos hacer: revisar si el modo en que históricamente hemos celebrado, ahora encaja con nuestra realidad. Por ejemplo, evaluemos si con bebes muy pequeños, vale la pena estar lejos de casa hasta altas horas de la madrugada, o si es saludable someter a los bebes, a ruidos y música inadecuados. Observemos si nuestros niños se sienten cómodos entre familiares que ven una sola vez por año. Registremos si estamos arrastrando a nuestros cónyuges a circuitos donde no son bienvenidos o se sienten incómodos. Examinemos si nuestro deseo está alineado, o bien si seguimos mandatos obsoletos como por ejemplo asistir a la casa de tal rama de la familia, porque siempre ha sido así y nunca nadie lo ha cuestionado. En cualquier caso, evaluemos si hemos organizado los festejos de fin de año de acuerdo a nuestra realidad familiar o en cambio, en base a los mandatos establecidos.


Sin ninguna duda -si hemos extraviado el sentido profundo de estas reuniones- los niños no tardarán en manifestar sus incomodidades a través de enfermedades, llantos o simplemente portándose muy mal. Si ése fuera el caso, en lugar de castigarlos, examinemos si hemos arrastrado a toda nuestra familia a un sitio absurdo, justo cuando era momento de encontrarnos con nosotros mismos.


Laura Gutman.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Las visitas de mi matrona

Ya he tenido varias visitas con la matrona que me atenderá, Karen,  pero la del sábado pasado fue especial. Tuve la oportunidad de conocer a las matronas que estarán de guardia por si acaso ella está en otro parto.

 Las tres son un encanto y muy cariñosas, además de darme la seguridad y confianza necesarias para estos momentos tan especiales.

Tambien compartí este momento con mi querida amiga Sofia una de las personas que espero esté con nosotros durante el parto prestándonos apoyo emocional y logistico.

Y como no con mi marido y mi hijo que desde el momento en que decidí dar a luz en casa me han apoyado incondicionalmente, dándome ánimos en esos momentos en los que me preguntaba si habia tomado la decisón correcta porque sí, aunque mucha gente no se lo crea, yo tambien dudo y flaqueo a veces.

Lo más bonito de estas visitas es poder tomar un té mientras charlas con tu matrona y le planteas tus dudas. Poder oir el corazoncito de tú bebé o tocar su cabecita en el sofá de tu casa, sin prisas, sin agobios. Que Adrian pueda oir a su hermanito y saber quien va a estar presente el dia que decida asomarse al mundo exterior. Y sobre todo, no tener la preocupación de que le voy a tener que dejar en casa de alguien para irme al hospital, aunque soy consciente de que puede que al final tenga que ir pero aún así, todas estas visitas, la dilatación en casa con una profesional y mi familia, merecerian la pena.

Hoy he recibido la última visita de la matrona para tomarme una muestra de sangre por el tema de la hemoglobina que me salió baja en la analítica del tercer trimestre. Todo un lujo, me ha sacado sangre tranquilamente y en una hora me ha llamado para darme el resultado. ¡¡¡ La hemoglobina ha subido lo suficiente !!!. Despues de dos semanas tomando hierro, intentando comer alimentos ricos en hierro y reposar mucho, el esfuerzo ha merecido la pena.

Tambien me ha dejado en casa todo el material necesario para el parto y la piscina . Hasta ahora, aún sabiendo que me queda poco, parece que no tomaba conciencia de ello pero ahora, viendo aqui todo el equipo...., uufff, me doy cuenta de que realmente no queda nada. ¡¡ Pronto veremos a Gael !!! Me emociono solo de pensarlo. 

Los dias transcurren tranquilos, entre manualidades navideñas y cariñitos de Adrian y Salva, mi marido, además de mi querido círculo de mujeres y doulas . Y no puedo más que dar gracias por tener a mi lado a tanta gente que me quiere y a la que quiero.

martes, 7 de diciembre de 2010

Dulce espera


Quedan apenas 9 dias para la fecha prevista de parto que me dió la eco de las 12 semanas y aquí estamos, ultimando detalles para recibir a Gael tal y como se merece.

Las últimas semanas han sido un poco estresantes ya que empezamos una reforma para cerrar la terraza y arreglar el patio que se ha alargado más de lo que pensabamos, pero la cosa ya va cogiendo forma y por lo menos la parte interior está casi lista y acogedora para el gran momento.

Adrian está muy cariñoso conmigo y con mi barriguita. Se pasa el dia dandole besos y abrazos a su hermanito y tambien jugando con él pues en cuanto Adrian pone su mano en mi panza, Gael comienza a moverse como si le siguiera el juego. Es  una sensación maravillosa. Además todas las noches se duerme abrazado a su Gael, como él le llama.

He tenido unos dias de bajón debido a que mi hemogloina salió baja en la última analitica pero hablando con la matrona que me atenderá me he tranquilizado bastante. Ahora toca tomar hierro y comer bien para recuperar un poco los niveles. Mi apetito no ha sido muy bueno durante este embarazo pero en estas últimas semanas me he convertido en una lima, es curioso que no me ha apetecido nada de dulce y ahora al final, estoy ansiosa por comer chocolate y todo lo que se me pone por delante.

Por lo demás estoy tranquila y disfrutando de estos dulces momentos. Mi cerebro empieza a desconectarse del mundo exterior y ando muy despistada, incapaz incluso de hacer una lista de la compra, pero es lo que toca a estas alturas. Creo que no queda mucho para ver a mi pequeño Gael, los últimos dias estoy teniendo dolores de regla y hoy son más intensos y seguidos. Comienzan a molestarme los ruidos fuertes y los colores demasiado intensos y tengo una necesidad imperiosa de que todo esté en orden, siendo yo el desorden hecho persona. Siento que mi cuerpo se está preparando aunque soy consciente de que el parto no tiene porque ser inminente.
Me estoy sintiendo muy mimada por mi familia , amigas y compañeras doulas. Es todo un lujo vivir un embarazo así, con tanto amor a mi alrededor. He practicado danza oriental, he hecho un molde de mi panza, me he hecho un reportaje de fotos, una fiesta de fin de embarazo con su ritual ( esto os lo contaré en otra entrada ),.... . Vamos, que si me quejo de algo es por vicio,  porque solo tengo cosas que agradecer.
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