miércoles, 30 de diciembre de 2009

Queridos Reyes Magos

Me ha impactado mucho esta imagen que he visto en el foro de Crianza Natural . Triste pero real en demasiados casos... .



Los Reyes Magos

En casa "creemos" en Papá Noel y Los Reyes Magos, aunque durante mucho tiempo dudamos sobre si contarle a nuestro hijo estas historias, ya que no nos gusta mentirle,  pero tampoco queriamos privarle de una tradicion que nos parece muy bonita, ni de la ilusión que generan estos personajes . Este cuento, que leimos el año pasado en el foro de Criar con el Corazón, nos ayudó a decidir el enfoque que queriamos darle al tema:




Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus actividades en el salón, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo, le dijo:- ¿Papá?- Sí hija, cuéntame- Oye quiero...que me digas la verdad- Claro hija. Siempre te la digo.- Respondió el padre un poco sorprendido- Es que..- titubeó Cristina- Dime hija, dime.-- Papá ¿existen los Reyes Magos?.-


El padre de Cristina se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.- Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?.-


La nueva pregunta de Cristina le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:- ¿Y tú qué crees, hija?- Yo no se, papá,.que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tu no me engañas, pero como las niñas dicen eso..- Mira hija efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero..- ¿Entonces es verdad?- , cortó la niña con los ojos humedecidos.- ¡Me habéis engañado!- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen,- respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Cristina- Entonces no lo entiendo papá.-- Siéntate, cariño, y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla.- dijo el padre mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.


Cristina se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:


Cuando el Niño Dios nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:


- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño!. Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.-- ¡Oh, sí!.- exclamó Gaspar.- Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.-


Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría comentó:


- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito.


Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo.


El Niño Jesús que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:


- Sois muy buenos, queridos Reyes, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?- ¡Oh, Señor!- dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas.


Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero..no podemos tener tantos pajes..no existen tantos.-


- No os preocupéis por eso - dijo Dios - yo os voy a dar , no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo.-- ¡Sería fantástico! ¿pero cómo es posible? - dijeron a la vez los tres Reyes con cara de sorpresa y admiración.- Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben de querer mucho a los niños?- preguntó Dios.- Sí claro, eso es fundamental - asistieron los tres Reyes.- Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños?-- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje - respondieron cada vez más entusiasmados los tres.- Pues decidme, queridos Reyes, ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres? -


Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando cuando la voz de nuevo se volvió a oír:


- Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices.-


Cuando el padre de Cristina hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:


- Ahora sí que lo entiendo todo papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado.-


Y corriendo se dirigió a su cuarto regresando con su hucha en la mano mientras decía:


- No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero.-


Y todos se abrazaron mientras a buen seguro, desde el Cielo, tres Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.

jueves, 24 de diciembre de 2009

¡ FELIZ NAVIDAD !

Os deseamos mucha felicidad en estos dias mágicos y que disfruteis de la compañia de vuestros niños, familiares y amigos.

¡ Felices Fiestas !


Adrian, Salvador y  Jasmin

Papá Noel Sí existe

Hoy me ha llegado este precioso texto por mail :

" Sí, Virginia, Papa Noel existe"

En 1897, una niña de ocho años llamada Virginia escribió una carta al director del diario neoyorkino The Sun. El periódico se apresuró a publicar una respuesta, que firmaría el reportero veterano Francis Pharcellus. La carta de Virginia y la respuesta del periódico se han convertido en la pieza periodística más reproducida y citada de la Historia.




«Para nosotros es un placer responder de inmediato la comunicación de más abajo, expresando al mismo tiempo nuestra inmensa satisfacción por el hecho de que su fiel autora se cuente entre los amigos de The Sun:

Querido director:
Tengo ocho años.
Algunos de mis amigos dicen que Papa Noel no existe.
Papá dice: "Si lo ves en The Sun, existe".
Por favor, díganme la verdad. ¿Existe Papa Noel?
Virginia O'Hanlon
115 West 95th Street.

VIRGINIA, tus amiguitos están equivocados. A ellos les ha afectado el escepticismo de una era escéptica. No creen salvo en lo que ven. Piensan que algo no es posible si sus pequeñas mentes no son capaces de entenderlo. Todas las mentes, Virginia, sean de hombres o niños, son pequeñas. En este gran universo nuestro, el hombre es un mero insecto, una hormiga, en su intelecto, si lo comparamos con el mundo sin fronteras que le rodea, si lo medimos según la inteligencia capaz de aprehender toda la verdad y todo el conocimiento.

Sí, VIRGINIA, existe Papa Noel. Ciertamente él existe igual que existen el amor, la generosidad y la devoción, y sabes que éstos abundan, dando a tu vida las mayores bellezas y alegrías. ¡Ay! ¡Cuán aburrido sería el mundo si no existiese Papa Noel! Sería igual de aburrido como si no existiesen VIRGINIAS. No habría fe infantil, ni, por tanto, poesía, ni romance para hacer tolerable esta existencia. No tendríamos placeres, excepto los de los sentidos y la vista. La luz eterna con la que la infancia llena el mundo se extinguiría.

¡No creer en Papa Noel! ¡Entonces tampoco deberías creen en hadas! Podrías pedir a tu papá que contratase hombres para vigilar todas las chimeneas la noche de Navidad para atrapar a Papa Noel, pero incluso si no viesen a Papa Noel descender por alguna, ¿qué demostraría eso? Nadie ve a Papa Noel, pero eso no prueba que no exista Papa Noel. Las cosas más reales en el mundo son aquellas que no pueden ver ni niños ni hombres. ¿Has visto alguna vez hadas bailando sobre el césped? Por supuesto que no, pero no hay ninguna prueba de que ellas no estén allí. Nadie es capaz de concebir ni de imaginar todas las maravillas que permanecen ocultas ni las que permanecerán para siempre en el mundo.

Rompes el sonajero de un bebé y ves lo que produce el ruido dentro, pero hay un velo que cubre el mundo oculto que ni el hombre más fuerte, ni incluso la fuerza unida de todos los hombres más fuertes de todos los tiempos, podrían romperlo. Sólo la fe, la poesía, el amor, el romance, pueden descorrer esa cortina y ver y contemplar la belleza sobrenatural que se oculta detrás. ¿Es todo real? Ah, VIRGINIA, en todo este mundo no hay nada real y perdurable. ¡Ningún Papa Noel! ¡A Dios Gracias! Él vive, y vive para siempre. Mil años a partir de ahora, no, diez veces diez mil años a partir de ahora, él continuará alegrando los corazones de la infancia.»

martes, 22 de diciembre de 2009

Casas de galletas

Las galletas de jengibre son una tradicion de los Paises Nórdicos, pero nosotros la hemos adoptado gracias a Sofia,  una amiga finlandesa .

Desde las Navidades pasadas, un grupo de madres nos reunimos para hacer galletas con nuestros niños y ,como no , para hacer las típicas casas de galletas decoradas con azucar glaseado y dulces. Se les suelen poner lacasitos, pero a nosotras el año pasado se nos olvidaron y las decoramos con nueces y pasas. Nos gustó tanto el resultado que nos hemos quedado con esta variante, que además es más sana.

Se trata de un momento muy especial, un grupo de mujeres, cocinando juntas, con nuestros hijos, té calentito, chimenea, olorcillo a canela y clavo, risas.... ¿ qué más se puede pedir ?

Las casitas de las fotos son de mi amiga Fleur, yo aun sigo sin cámara......

La receta por si os animais a intentarlo es esta:

500 gramos de mantequilla, especias molidas: 2 cucharadas soperas de canela, 1 cucharada sopera de clavo,1 cucharada sopera de jengirbre, 1 cucharada sopera de cardamomo , 400 centímetros cúbicos de azucar, 200 de sirope oscuro o de miel de caña, 150 centímetros cúbicos de agua, 1kilo de harina y una cucharada sopera de bicarbonato.

Se  deja la mantequilla fuera de la nevera  y se  mezcla con el cardamomo, canela, clavo y jengibre. Se calienta el agua, el sirope y el azúcar en una cazuela y cuando están hirviendo de mezclan con la la mantequilla especiada. Se deja enfriar

Se  añade el bicarbonato a la harina y eso se amasa con la crema que habíamos obtenido.  A continuación hay que mezclar la harina con el bicarbonato, y luego con lo demás.

La masa queda blanda y pegajosa. Se tapa y se deja reposar una noche en la nevera
Para hacer las galletas se va sacando la masa por porciones de la nevera, para que no se ponga pegajosa al estar a temperatura ambiente. Para trabajarla hay que usar bastante harina y dejarla en láminas finas bien amasadas. Usamos moldes con formas variadas. En Finlandoa son tipicas las formas de hombres, mujeres, cerdos, estellas, corazones....

 Para las paredes y techos de la casa se deben cortar rectángulos sencillos del tamaño que queramos. Hacen falta 2 rectangulos para el tejado, 2 para las paredes laterales ( con la mitad del tamaño de los del tejado ) y dos paredes acabadas en pico, como en las fotos

Una vez preparadas las galletas se hornean, unos 5 minutos a 200 grados, sobre un papel vegetal. Hay que sacarlas cuando estén todavía blandas y ponerlas a enfriar.

Las casas se montan pegando los rectangulos con azucar y agua caliente. Despues se decoran al gusto.

¡ Qué aproveche !










lunes, 21 de diciembre de 2009

Tarjetas de Navidad

No para de llover asi es que en dos dias hemos hecho todo lo que no hemos hecho en todo el mes....

Estas son nuestras tarjetas de navidad. Hemos usado cartulinas, fieltro, rotuladores de relieve, estrellitas, helechos y muuucha purpurina....















Por dentro, con el texto de laura Gutman " La Navidad Interior "




Decoraciones Navideñas


Llego un poco tarde para poner las cosas que hemos estado haciendo durante el adviento pero como dice el refrán: " Mas vale tarde que nunca". Las fotos están fatal porque tengo la camara estropeada y me saca todo con unas rayitas de fondo.

Nuestro arbol, decorado con hueveras pintadas de dorado y un lazo rojo, a modo de campañitas, y nueces doradas con purpurina





Estos duendecillos de Santa Claus típicos de Finlandia me lo ha enseñado a hacer mi amiga Sofia.  Quedan muy bonitos colgados en el arbol. Nosotros los vamos a poner en la puerta de casa








Tenemos más cosas pero la cámara no me ha dado para más, a ver si con el móvil consigo sacar algo medio decente

martes, 15 de diciembre de 2009

Mazapan casero

Esta tarde hemos hecho mazapan casero. Adrian se lo ha pasado pipa haciendo renos, erizos, osos y ardillas. Este ha sido el resultado:


Por si os apetece probar ahi va la receta:


300 g de almendra molida
300 g de azucar glas
1 huevo
2 cucharadas de agua
canela y rallladura de limon ( opcional )

Mezclar las almendras con el azucar y el agua hasta conseguir una masa homogenea ( la receta original decia que se hiciera asi pero como no me salia bien la masa yo le añadi las claras de huevo )

Dejar reposar unas horas

Hacer figuritas ( nosotros hemos usado moldes de galletas asi es que no nos han quedado las tipicas figuritas que venden )

Pintar con la yema ( aunque la receta original decia pintar con las claras pero me resultaba raro asi es que lo hemos hecho con la yema )

Hornear a 200º hasta que este dorado

Partos con menos bisturí ( Artículo de " El Pais " )

En España se realizan más cesáreas de las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud. La forma de parir depende más de los protocolos hospitalarios que de las necesidades de las mujeres. Pero la situación está cambiando


MARTA ESPAR 11/12/2009

Usted está embarazada. A punto de salir de cuentas. Piensa dar a luz en el hospital más cercano a su lugar de residencia. Es lógico: está convencida de que la asistencia al parto es parecida en todos los centros. Pero no es así. En España, un hospital público puede tener una tasa de cesáreas 3,5 veces mayor que otro situado a menos de 100 kilómetros de distancia. Algunos hospitales terciarios, que son los que concentran más casos de parturientas de riesgo, tienen cifras más bajas que muchas clínicas privadas o centros comarcales. Y la probabilidad de que salga del paritorio con una molesta episiotomía incisión en el periné, aunque su parto sea normal, también puede reducirse casi a la mitad según el centro.

Otros aspectos difíciles de medir, pero también decisivos para la futura salud de madre e hijo, como la participación de la mujer, la calidad del vínculo con el bebé o la instauración de la lactancia materna, pueden variar según las prácticas que establezcan los diferentes protocolos hospitalarios.

Un informe reciente del Atlas de Variaciones en la Práctica Médica en el Sistema Nacional de Salud (Atlas VPM), un proyecto con financiación pública que establece indicadores de calidad asistencial, ha analizado todas las altas hospitalarias por parto producidas en los hospitales públicos de 13 comunidades autónomas durante los años 2003-2005. Sus autores concluyen que no son la edad ni el riesgo obstétrico de las pacientes las razones que explican semejante variabilidad en las tasas de cesáreas, sino las diferencias en los estilos de la práctica clínica de los profesionales que intervienen en la asistencia al parto. El coordinador científico del Atlas VPM, Enrique Bernal, explica que al excluir -entre otras- las tres indicaciones mayoritarias para practicar una cesárea, que son que el niño venga de nalgas, la cesárea previa y la distocia -parto anormal-, sigue existiendo un porcentaje de cesáreas del 15%.

Según el documento, algunas variables, como el mayor número de obstetras en la plantilla, el nivel tecnológico del centro -tener una UCI neonatal- o el menor nivel socioeconómico del área geográfica, influyeron en que la tasa fuera mayor. Las preferencias de las mujeres tampoco pueden explicar semejante variación, advierte Bernal, también director de la unidad de investigación en servicios sanitarios del Instituto Aragonés en Ciencias de la Salud (IACS), "porque, por ley estadística, es de esperar que en poblaciones suficientemente grandes sus preferencias se distribuyan aleatoriamente".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya estableció a finales de los años ochenta que un porcentaje mayor del 15% es poco justificable. Sin embargo, en España los números se mantienen en una media de entre el 22,2%, en los hospitales públicos, y el 36,6%, en los privados, según los datos más recientes (de 2005). Revisar semejantes cifras es posible, como demuestra un proyecto piloto dirigido desde el hospital de Manacor, en Mallorca, que está consiguiendo adecuar los números a la evidencia científica.

Su impulsor, el jefe del servicio de obstetricia y ginecología del hospital de Manacor, Andrés Calvo, insiste en que "lo esencial no es hallarse por debajo de una cifra mágica de cesáreas, sino hacerlo bien y no practicar más cesáreas de las necesarias". Su estrategia ya dio buenos resultados en las islas Baleares entre los años 2003 y 2005, y desde abril del 2009 se está iniciando en otros seis hospitales de la Península. Para Calvo, una de las claves es que este protocolo "sea asumido por todo el equipo profesional y exista un buen seguimiento".

Desde que el Ministerio de Sanidad impulsara la Estrategia de Atención al Parto Normal (EAPN), aprobada por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) en 2007, una red de formadores está extendiendo por todo el país las recomendaciones de la OMS y la literatura científica. Así, en la mayoría de los partos en mujeres de bajo riesgo (casi el 90% de los casos), algunas prácticas, como la monitorización continua del latido fetal, que impide la libertad de movimientos de la parturienta, o la rotura de la bolsa y la inducción por oxitocina, que aceleran artificialmente las contracciones y pueden producir efectos secundarios, están siendo sustituidas por otras más respetuosas con el proceso fisiológico.
Como la auscultación intermitente o el tratamiento alternativo del dolor, con bañeras de agua caliente, inyecciones de agua destilada o analgesia epidural a dosis más bajas, que permitan andar. Los efectos de este cambio sobre las tasas de cesáreas, partos instrumentados y episiotomías están siendo espectaculares en algunos centros públicos tan dispares -tanto en volumen de pacientes como en situación geográfica- como los de Cruces (Bilbao) y Las Palmas (Canarias), y en otros comarcales como los de Alcañiz (Aragón), Vila-real (Castellón) y Huércal-Overa y Úbeda, en Andalucía.

La obstetra Pilar de la Cueva, coordinadora de la EAPN y directora del programa formativo para profesionales, admite que este cambio implica mayor ratio de matronas por mujer, pero tiene muchas contrapartidas económicas porque reduce días de estancia, uso de quirófano, material e inversión en aparatología, y sobre todo disminuye la tasa de morbimortalidad de madre y recién nacido. "Además, existe toda una serie de efectos secundarios de la cesárea que no se registran, como las secuelas respiratorias a corto y largo plazo en el bebé o el malestar psicológico y las secuelas físicas en las madres", añade De la Cueva.

Sigue vigente en la sociedad la creencia errónea de que siempre es más segura que un parto vaginal. ¿Por qué? "La creencia en la bondad de una atención medicalizada de los partos normales está muy arraigada en la sociedad, no sólo entre los profesionales", aclara Charo Quintana, obstetra, ex consejera de Sanidad del Gobierno de Cantabria. "Le estamos atribuyendo al parto tecnológico toda la reducción alcanzada en la morbimortalidad materna y perinatal, cuando, en realidad, se debe a la mejora en el estado de salud de las mujeres, de sus condiciones de vida y de la atención prenatal, la disminución del número de partos y la utilización de la tecnología adecuada para los de riesgo", continúa.

Quintana es coordinadora científica de la Guía de práctica clínica sobre la atención al parto normal en el SNS que va a editar el Ministerio en los próximos meses. La guía es la primera elaborada, además de por un equipo de expertos (obstetras, comadronas, pediatras y anestesistas), por usuarias representadas por la asociación El parto es Nuestro. El documento va a promover cuidados ajustados a las circunstancias de parto de cada mujer y al respeto de su autonomía. "No se está abogando por volver a los partos de antaño, ni a los partos y nacimientos sin atención profesional", insiste Quintana. "Todo lo contrario, ahora disponemos de un conocimiento sobre la fisiología del parto que no teníamos antes. Estamos en condiciones de atenderlos mejor que nunca, vigilando estrechamente cualquier alteración e interviniendo sólo si es necesario y con las actuaciones más adecuadas".

Cada día hay más mujeres que así lo experimentan en su propia carne. Isabel Martínez es una de ellas. Vive en Jaén, pero parió a su hijo Pablo a finales de setiembre en el hospital San Juan de la Cruz de Úbeda, a 50 kilómetros de distancia de su casa. Dio a luz sin grandes lujos, en una habitación interior sin ventana, donde, sin embargo, se sintió "como si estuviera en casa". Estuvo horas paseando por los pasillos, se dio una ducha de vez en cuando y le controlaron el latido del corazón de su hijo de forma intermitente con un monitor "a ventanas" -unos 20 minutos cada hora-. Sintió dolor, pero no quiso la epidural. Sólo recuerda comodidad, alivio. Cuando Pablo nació, el matrón se lo puso encima del pecho por debajo del camisón, piel con piel, como indican los libros. No se desgarró ni le hicieron ningún corte. A las pocas horas ya se levantaba, y el niño se agarró al pecho enseguida.

El caso de Isabel está dejando de ser una excepción en Andalucía. Con un Proyecto de Humanización de la Atención Perinatal (PHAPA) que contempla las preferencias de la mujer en aspectos como el acompañamiento o la posición en el parto, buena parte de los hospitales públicos de esta comunidad autónoma está actualizando sus protocolos para convertir el parto de Isabel en un acontecimiento cada vez más generalizado en las mujeres de bajo riesgo.

Para saber más

Organización Mundial de la Salud
http://www.who.int/making_pregnancy_safer/publications/en/index.html

Estrategia de atención al parto normal. Ministerio de Sanidad y Consumo
http://www.msc.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/pdf/equidad/estrategiaPartoEnero2008.pdf

Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME)
http://www.federacion-matronas.org/ipn/

Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO)
http://www.sego.es/Content/pdf/20080117_recomendacion_al_parto.pdf

Asociación El Parto es Nuestro
http://www.elpartoesnuestro.es/
http://www.quenoosseparen.info/

Plataforma pro Derechos del Nacimiento
http://www.pangea.org/pdn/plataforma

La OMS considera que más de un 15% de cesáreas no es justificable. En España vamos por el 22% en los centros públicos y el 36% en los privados.


Se está empezando a sustituir la oxitocina por tratamientos alternativos del dolor en casos de bajo riesgo



Derecho a ser informadas y a elegir

Muchas son las mujeres que, después de haberse sometido a un parto inducido con oxitocina, descubren atónitas los riesgos a los que se expusieron ellas y sus bebés.

Nadie les informó de que esta hormona sintética acelera las contracciones y multiplica su dolor de forma exponencial, hasta el punto de requerir enseguida de la analgesia epidural, cuya administración, a su vez, aumenta el riesgo de parto instrumentado, por ejemplo. Las preguntas se suceden unas a otras: ¿tienen las parturientas derecho a negarse a una intervención de este tipo?, ¿hasta qué punto y cómo deben ser informadas al respecto?
La Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica, garantiza el derecho de cualquier usuaria a recibir información adecuada que la ayude a tomar decisiones, a elegir libremente entre las distintas alternativas disponibles y a que se respete su voluntad en las decisiones que tome sobre su propia salud y su propio cuerpo.
"En muchos hospitales españoles se están infringiendo a diario estos derechos", explica Francisca Fernández, asesora jurídica de la asociación El parto es Nuestro.

Para empezar, insiste la abogada, las mujeres no pueden decidir, porque no se les informa adecuadamente sobre "la finalidad, la naturaleza, los riesgos y las alternativas" de las intervenciones a las que son sometidas, tal y como exige la legislación vigente.

Su capacidad para elegir entre distintas opciones sólo está limitada por la disponibilidad de medios e instrumental y la buena praxis. "Rechazar el tratamiento prescrito en un protocolo nunca debería dar lugar al alta forzosa cuando existan métodos alternativos", añade Fernández.

La intimidad y la dignidad son otros aspectos protegidos, especialmente sensibles en la asistencia al parto. "En Inglaterra, cuando una mujer está dando a luz en una sala, se cierran las puertas, y el que quiera entrar, aparte de tener una buena justificación, debe llamar a la puerta", explica Fernández.

En muchos paritorios españoles, en cambio, se asisten partos instrumentados con la puerta abierta y varios médicos residentes observando.

Con este proceder de finalidad docente se puede violar la intimidad física y moral de la usuaria, pero también su dignidad, ya que las leyes y tratados internacionales sobre bioética y derechos humanos sitúan "la dignidad del ser humano por encima del interés exclusivo de la sociedad o la ciencia", insiste esta abogada, especialista en bioética.

Fuente:  http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Partos/bisturi/elpepusoc/20091211elpepusoc_2/Tes

domingo, 13 de diciembre de 2009

Por qué No a los castigos

Esta es una recopilación que se hizo hace ya algun tiempo en el foro de la Asociación Criar con el Corazón y que he querido rescatar hoy a raiz de la conversación mantenida con una amiga.  Los  propios foreros aportaron los motivos por los cuales pensaban que los castigos son poco educativos. Al final quedaron resumidos en estos 13 puntos:

1- Porque los castigos enseñan que la conciencia es algo externo, impuesta. Y las razones para hacer el bien deben estar dentro de uno mismo. Así, minusvaloramos la capacidad de los niños de saber cumplir las normas y les hacemos perder la confianza en sí mismos.

2- Porque enseñan que se deben cumplir las normas para no recibir el castigo y no porque haya una razón en la propia norma. Por tanto, cuando desaparezca el castigo, desaparecerá el cumplimiento de la norma.

3- Porque es muy difícil ser justo con los castigos, porque no son iguales las situaciones. Además, siempre hay un margen de error, el acto es evaluado y enjuiciado desde fuera y las más de las veces falta información. Por otra parte, los castigos pueden ser injustos porque inciden en el resultado de una acción y no en la causa que ha llevado a esa acción.

4- Porque es muy difícil establecer límites en los castigos: a mayor delito, mayor castigo... ¿hasta dónde? Si siguen sin cumplir las normas, ¿qué vamos a hacer, matarlos?

5- Porque, una vez cumplido el castigo, la contricción desaparece. Ya no nos sentimos mal por haber errado, porque hemos pagado. Esto apaga la propia conciencia.

6- Porque se imponen, nacen del poder, de la fuerza y resultan humillantes y alienantes. Además de enseñar la ley del más fuerte, no deja de ser un ejercicio de violencia y la violencia genera violencia. Como un grito, como un tortazo, un castigo es la prueba obvia de q el q lo impone se quedó sin argumentos, se siente desarmado y es solo por la fuerza q se considera con capacidad para imponer su criterio. Es el momento justo, en q como madre o padre, dejarás claro a tu hijo q nunca debió tenerte tanta confianza:

a. no eres alguien a quien confiarle tus errores, puede haber represalias

b. no eres alguien con plena capacidad para dar respuestas y, cuando te quedas sin ellas, eres capaz de reaccionar violentamente

7- Porque generan rabia y ganas de venganza en el niño. Se bloquea con esos sentimientos y le impiden aprender que lo que ha hecho no ha estado bien. Siempre se ven los castigos como algo injusto o desproporcionado y eso da más motivos para seguir insistiendo intentando que no te pillen (a menos que el castigo sea tan duro que no lo haga por miedo y una relación basada en el miedo es funesta).

8- Porque el castigo implica culpa, y no queremos niños con sentimiento de culpa, sino con sentido de la responsabilidad

9- Porque el castigo desvía la atención del niño de su propia acción (más o menos inadecuada) y la traslada a la acción paterna del castigo. De ese modo el niño concentra sus esfuerzos, bien en algún tipo de venganza o bien en como evitar que le pillen la próxima vez. El castigo obliga a los niños a ser mentirosos (aprenderán a maquillar sus errores) y, por tanto, deterioran la relación de confianza con los padres.

10- No deja lugar a actitudes empáticas y ocupa el lugar de una actitud creativa donde se debería buscar vías alternativas a la situación.

11- Busca corregir la conducta y eso implica una situación de constante "vigilancia" del castigado.

12- Implica una valoración de la persona que hay detrás de esa conducta ("has sido malo"), con sus correspondientes mensajes calificativos implícitos y explícitos. En situaciones grupales pone de manifiesto quién es "mejor" o "peor".

13- En el caso de niños menores de 5 años, no pueden ponerse en el lugar del otro, no prevén consecuencias y no se dominan, así que el castigo es injusto puesto que no son responsables.

San NIcolás: El origen de Papá Noel


En casa , dados mis orígenes alemanes, hoy celebramos San Nicolás. Yo no soy religiosa, pero me gusta celebrar con mi familia ciertas tradiciones y esta es una que me encanta por traerme preciosos recuerdos de mi infancia,  de la navidad, de los paisajes nevados y de momentos de gran ilusión. Pero como siempre, me gusta explicarles a mis hijos el origen de las las celebraciones, así es que ahí va un resumen sobre San Nicolás y cómo terminó siendo para muchos,  Papá Noel

Conocido tambien como Santa Claus, viejito Pascuero, San Nicolas, colacho, ... .

Papá Noel es un personaje inspirado en San Nicolas de Bari, que vivió en Anatolia ( actual Turquia ) alla por el siglo IV. Sus padres fallecieron victimas de la peste que azotó a su ciudad y el, tras repartir sus bienes entre los más necesitados del lugar,  se trasladó a vivir con su tio, el obispo de Mira , donde a los 19 años se ordenó como sacerdote. Más tarde, al fallecer su tio, fue elegido para reemplazarle.

La Leyenda de Nicolas de Bari: 

Su mítica fama de repartidor de obsequios se basa en una historia, que cuenta que un empobrecido hombre padre de tres hijas, no podía casarlas por no tener la dote necesaria, al carecer las muchachas de la dote parecían condenadas a ser "solteronas". Enterado de esto, Nicolás le entregó, al obtener la edad de casarse, una bolsa llena de monedas de oro a cada una de ellas. Se cuenta que todo esto fue hecho en secreto por el sacerdote quien entraba por una ventana y ponía la bolsa de oro dentro de los calcetines de las niñas, que colgaban sobre la chimenea para secarlos.
Otra versión de la historia cuenta que , el anciano padre, había contraido una  deuda con Marco, el jefe de la guardia romana de la ciudad y no pudiendo pagarla, debía entregarle a sus tres hijas como esclavas. Enterado Nicolás la noche de Navidad, dejó caer por la chimenea de la casa del anciano, tres bolsas con monedas de oro para que este pudiese pagar a Marco e impedir que se llevase a sus hijas

En oriente se lo conoce como San Nicolás de Mira, pero en occidente como San Nicolás de Bari, ya que, cuando los musulmanes invadieron Turquía, los cristianos lograron sacar en secreto sus reliquias (1087) y las llevaron a la ciudad de Bari en Italia. Allí se le atribuye otro de sus milagros. Cuenta la historia que , durante un bombardeo, un niño , en medio de la confusión, se soltó de la mano de su madre , desapareciendo entre la multitud. Cuando ya no tenían esperanzas de encontrarle, apareció en la puerta de su casa, sano y salvo. Según narraba el pequeño, un anciano, que se hacía llamar San Nicolás  le había protegido y le había ayudado a llegar a casa.

 El otro Nicolás

El mito de Nicolas de Bari se vio entremezclado con el de Joulutarina o Joulupukki, que nació en Laponia, al norte de Finlandia. Según este mito, un niño llamado también Nikolas , se ve, al igual que su homónimo turco, sacudido por la tragedia siendo niño al perder a su familia el día de Navidad, dejándole huérfano al cuidado del pueblo. Precisamente, y como recuerdo de su familia perdida, el joven Nicolas talla juguetes de madera que reparte entre las familias con las que él se cría, pues debido a las carencias del pueblo donde vive solo puede pasar un año con cada familia. Ya adulto dedicó su vida a repartir juguetes a los niños de los pueblos cercanos al suyo, hasta que finalmente murió a avanzada edad. En recuerdo a su labor humanitaria, los cabezas de familia de estas aldeas se encargaron de perpetuar esta costumbre, que fue extendiéndose con el paso de los años. En los paises  bajos se celebra sinterklaas y en  Alemania el Nikolaustag día en el   que este personaje, vestido con túnica blanca y manto rojo de obispo, deja regalos y  dulces en los zapatos que los niños dejan junto a la chimenea, la puerta o la ventana de casa

 Papá Noel y la Navidad

 En la antigüedad, en Roma, se realizaban fiestas – a mediados de diciembre- en honor a Saturno (Cronos para los griegos), al final de las cuales los niños recibían obsequios de todos los mayores.

En otra época posterior, cuando el mito de San Nicolás aún no se había corporizado, igualmente existían otras tradiciones, como la de los niños italianos que recibían regalos de un "hada" llamada Befana. En Cataluña y algunas zonas de Aragón es un tronco "mágico", llamado Cagatió, el que expulsa los regalos y dulces tras golpearlo con unas varas de madera y entonar diferentes canciones tradicionales. Mientras que los pueblos de algunos valles vascos y navarros, los regalos los traía el carbonero Olentzero y también duendes de barba blanca, botas altas y gorro de armiño. Con el tiempo y con los prodigios conocidos de San Nicolás, éste fue remplazando a algunos de estos personajes paganos.

La transformación en Santa Claus
 
Cuando alrededor del año 1624, los inmigrantes holandeses  fundaron  la actual Nueva york, llevaron con ellos sus mitos y tradiciones, entre ellos la de SinterKlaas, su patronao , cuya festividad celebran entre el 5 y 6 de diciembre.
 
Con el transcurso de los años numerosos escritores, poetas y dibujantes fueron adaptando el personaje en sus obras hasta llegar al anciano barbudo,  regordete y bonachon que es hoy, cuyas vestimentas se basaron en la de los obispos de viejas epocas y que ya poco tenian que ver con el aspecto de San Nicolas de Mira
 
En 1931, la empresa Coca Cola encargo a un dibujante que remodelara la figura de Santa claus para sus spots publicitarios , en los cuales el anciano aparecia vestido de rojo y blanco. Y , aunque con anterioridad algunos ilustradores  habian representado su vestimenta  con esos colores, la masiva campaña publicitaria de Coca Cola se considera que es el principal motivo por el que Santa Claus termino vestido tal y como lo conocemos actualmente.
 
Leyenda actual

Así, el mito actual cuenta que Santa Claus viviría en el Polo Norte junto a la Señora Claus y una gran cantidad de Duendes navideños, que le ayudan en la fabricación de los juguetes y otros regalos que le piden los niños a través de cartas.

Para poder transportar los regalos, Santa Claus los guardaría en un saco mágico de Santa Claus y los repartiría a las 00:00h del día 25 de diciembre, en un trineo mágico volador, tirado por «renos navideños», liderados por Rodolfo (Rudolph); un reno que ilumina el camino con su nariz roja y brillante, siendo el último en agregarse a la historia.

Santa Claus podría entrar a los hogares de los niños, al transformarse en una especie de humo mágico; y así entrar por la chimenea u otro orificio de las casas; si éstas no disponen de una.

sábado, 12 de diciembre de 2009

El Concepto del Continuum


Os dejo el magnifico resumen que preparó mi amiga Sofia  para la charla que impartió, sobre este apasionate tema , en la reunion mensual de Criar con el Corazón en Marbella. Muchas gracias por tu esfuerzo y por compartirlo con todos nosotros, Sofia.

El Concepto Continuum - En busca del bienestar perdido

La autora Jean Liedloff no llegó a licenciarse en la universidad pero sus trabajos como antropóloga han tenido mucho reconocimiento. Se sentía atraída por la selva sudamericana y participó en varias expediciones para estudiar a los indios de Venezuela, los yekuanos, que seguían viviendo en la edad de la piedra. Al poco tiempo se dio cuenta de que los niños yekuanos no lloraban, no tenían rabietas, no molestaban, y que pronto, por propia iniciativa empezaron a colaborar en las tareas de los adultos. ¿Por qué se comportaron tan distinto de cómo se comporta un niño occidental? Los adultos mostraban una alegría de vivir, una capacidad extraordinaria para disfrutar de la vida, incluso mientras trabajaban, y tenían una convivencia totalmente pacífica y respetuosa entre hombres y mujeres, y entre adultos y niños.
¿Cuál era la clave de su felicidad y su perfecta convivencia? Tras la quinta expedición escribió el libro “El concepto continuum”, que aunque es un libro muy recomendado para padres con niños pequeños, también es un libro para todos en general, también los que no tienen hijos, ya que describe una sociedad donde los individuos conviven felizmente, libres y sin el estrés y las depresiones que son tan comunes en nuestra sociedad.

¿Qué es el continuum?

A lo largo de la evolución, las especies se van adaptando a su entorno según las experiencias vividas. Estas experiencias van cambiando a las especies para adaptarse a las condiciones en las que les toque vivir. Asi podemos decir que cada especie tienen unas expectativas que deben ser satisfechas para su supervivencia. Ejemplos de estos en nuestra especie pueden ser el contacto piel con piel, la lactancia nada más nacer, ser llevados en brazos etc. Otros animales tiene otras experiencias adaptativas, y es sólo cuando el bebé experiementa estas experiencias cuando su continuum se satisface.
Para un bebé humano, este tipo de experiencias incluyen:

• Contacto físico permanente con la madre (u otro familiar o cuidador/a) desde el nacimiento.
• Dormir en la cama de los padres hasta que el bebé deje de necesitarlo por sí mismo,
• Lactancia materna a demanda, en respuesta a las señales corporales del bebé.
• Permanecer constantemente en brazos o en contacto físico con alguna persona hasta que comience la fase de arrastre y gateo, en torno a los 6-8 meses.
• Contar con cuidadores dispuestas a atender de inmediato las necesidades del bebé sin emitir juicios ni invalidar sus necesidades.
• Satisfacer sus expectativas de que es un ser innatamente social y cooperativo, un ser bienvenido y digno.

Cuando no ocurren estas experiencias básicas que el bebé se espera, es entonces cuando el bebé llora, se tuerce y tensiona el cuerpo. Y cuando sean más grandes tendrán rabietas, pegarán y no sabrán expresar sus necesidades, ya que tendrán una confusión entre lo que desde la sociedad se espera de él y lo que le dice su continuum. En nuestra cultura, estos comportamientos los consideramos “normales” ya que la mayoría de nuestros hijos los experimenta. Pero si pensamos, son actitudes nada a favor de la supervivencia visto desde el punto de vista de la evolución, y son sólo una muestra de que el continuum del niño no está siendo correctamente atendido. Si un bebé hace millones de años se hubiera comportado así, y hubiera salido corriendo alejándose de su madre, o hubiera empezado a gritar y patalear cuando no conseguía lo que en ese momento quería, seguramente hubiera muerto o se habría perdido. Pero cuando el bebé no experimenta lo que su continuum le hace esperar, entonces hace cosas para llamar la atención o decir que algo va mal.

Vivimos en una sociedad adicta a las drogas, al alcohol, al sexo, al trabajo… Buscamos a personas y experiencias para llenar a ese vacío que sentimos por dentro, necesitamos que los demás no llenen y siempre estamos buscando la aprobación de los demás. Vivimos en una sociedad violenta y dónde muchas se sienten excluidas o que no pertenecen a ningún lugar. Según Jean Ledloff esto se debe a que en un principio el continuum del bebé no fue satisfecho. Este bebé será un padre o madre que tampoco sabrá satisfacer las necesidades básicas de su bebé y así se crea una sociedad enferma. Las necesidades no satisfechas de la infancia no desaparecen y ya adultos las personas siguen buscando satisfacer sus necesidades consumiendo, comprando, con relaciones no sanas o con violencia.

El continuum y la crianza
¿Cómo es un bebé que tiene su continuum, sus expectativas básicas satisfechas? Vamos a repasar los puntos uno por uno, de las necesidades de un bebé continuum.

Contacto físico permanente con la madre (u otro familiar o cuidador/a) desde el nacimiento.

Un bebé continuum es un bebé tranquilo que no tiene necesidad de llorar o protestar, ya que está todo el tiempo en contacto físico, primero con su madre, y luego con otro adulto o niño mayor. Se siente parte de lo que está pasando y observa todo al su alrededor. Si tiene hambre, con sólo buscar el pecho y encuentra alivio, y si tiene sueño se duerme ahí mismo, atado en la espalda, en la cadera o en brazos… Su cuerpo está relajado y sin tensiones, ya que los movimientos de la persona que le está cargando le descarga de toda energía excesiva. Los bebés de nuestra sociedad a menudo tienen los cuerpos rígidos y tensos, y sienten una necesidad de saltar y estirar las piernas cuando le cogemos en brazos.

Dormir en la cama de los padres hasta que el bebé deje de necesitarlo por sí mismo

Durante la noche cuando todos duermen, es cuando hay más “peligro” alrededor, y si un niño de la selva hubiera aceptado ser dejado y dormir sólo podría haberle costado la vida. La evolución se ha preocupado de asegurar que el bebé llore cuando es alejado de su madre durante la noche, y que se despierte cada ratito para mamar y asegurarse de que su mamá sigue ahí.
Para nosotros que dormimos con nuestros hijos puede parecer muy pronto que un niño quiera dormir sin su madre alrededor de los dos años. Pero hay que destacar que en nuestra cultura, aunque lo intentemos, es muy difícil satisfacer el continuum del bebé cien por cien, ya que como explicaré más adelante, la propia sociedad muchas veces va en contra. Otra cosa importante es saber que en las culturas primitivas como el yekuano, duermen toda la familia juntos, debajo del mismo techo y sin habitaciones que les separa. Eso significa que, aunque el bebé a partir de los dos años no duerma pegado a su madre, la tiene en la misma habitación y al alcance si alguna vez la necesita.

• Lactancia materna a demanda, en respuesta a las señales corporales del bebé.

Un bebé continuum nunca llega a llorar por hambre, ya que en el momento en que siente hambre solo tiene que buscar el pecho o moverse un poco para que la madre le acerque al pecho. La comida no se convierte en una lucha ni un sufrimiento, es simplemente parte de su bienestar.

• Permanecer constantemente en brazos o en contacto físico con alguna persona hasta que comience la fase de arrastre y gateo, en torno a los 6-8 meses.

Cuando un bebé continuum siente la necesiadad de explorar sólo, cuando el está preparado para ello, le dejarán en el suelo y el se alejará lo que sienta conveniente de su madre, sabiendo que siempre podrá volver y que todo es seguro. Los bebés de nuestra cultura, al ser dejados solos en su cuna y habitación desde pequeños, dejados en guarderías o en parques, no se sienten seguros al separarse de su mamá, ya que no estaban preparados para ello y no han podido volver al lugar seguro cuando han querido. Un niño continuum es muy independiente cuando llega el momento y está preparado, y muy seguro de sí mismo.

• Contar con cuidadores dispuestas a atender de inmediato las necesidades del bebé sin emitir juicios ni invalidar sus necesidades.

Como anécdota voy a contar lo que pasó cuando el padre yekuano construyó un parque para su bebé para poder dejarle ahí. El padre estuvo un día entero construyendo un parque fuera de su casa, para que su bebé que ya gateaba podría moverse sin peligro y sin perderse. Cuando el padre había terminado el parque puso a su hijo dentro de el, pero el pequeño empezó a llorar nada mas verse encerrado en ese lugar raro, apartado de los demás. El padre le saco directamente, no cuestionó el llanto de su bebé, quitó el parque que había construido y nunca más intentó nada parecido.

Esta anécdota que nos cuenta Jean en su libro, demuestra claramente lo que significa respetar las necesidades de los bebés sin juzgar ni cuestionarlos. Nosotros, en nuestra cultura, cuando el bebé no quiere algo que nosotros queremos, intentamos convencerle, hacerle cambiar de opinión (en los casos más respetuosos) o directamente imponemos nuestra voluntad sobre el del niño.

Los bebés yekuanos son atendidos en el momento en que lo necesiten, pero no son el centro de atención. Siempre están presentes y forman parte de la vida diaria, pero de una forma muy natural. Nosotros a menudo tratamos a los niños como si todo circulara alrededor de ellos. Paramos la vida que tuvimos antes de ser madres para sólo atender a nuestro hijo y cada movimiento que hace. Esto les provoca a los niños una confusión y visión no real de ellos mismos. Los yekuanos simplemente siguen sus vidas en la medida que pueden y quieren, pero con sus hijos en brazos.

• Satisfacer sus expectativas de que es un ser innatamente social y cooperativo, un ser bienvenido y digno.

Los bebés yekuanso no son apartados de las tareas de los adultos en ningún momento, y forman naturalmente parte de ellos. Los yekuanos confían en que el niño querrá participar cuando sea lo suficientemente maduro y desarrollado para hacerlo, y nunca obligan ni intentan conseguir que los niños colaboren si no sale de ellos. Los humanos somos seres sociales, y queremos formar parte de nuestra familia o tribu, queremos hacer lo que hacen ellos y queremos ser aceptados. Es sólo cuando no se ha atendido bien al continuum del niño, cuando estos no quieren ser parte, o no se sienten parte de la sociedad en la que viven y no quieren colaborar.

Jean nos cuenta en su libro de un hombre que se había sido adoptado de una familia venezolana, y ya de adulto volvió a la aldea de los yekuanos. El vivía durante 5 años con su esposa en casa de otra familia, sin trabajar y sin pagarles nada. Como la familia yekuana no le pedía nada, y él estaba contento de no tener que trabajar, pues así siguieron durante años. Nadie le juzgo ni le reprochó nada jamás. Un día, el hombre quiso cultivar su propio huerto, y el padre de la familia donde había vivido sin pagar y colaborar, le ayudó hasta en el último detalle. El hombre, después de vivir 5 años a su aire, sintió que nadie le presionaba para colaborar y ayudar, llegó a poder disfrutar del trabajo como cualquier otro indio. Esto es algo que deberíamos tener presente cuando intentamos enseñar a nuestros hijos a colaborar en casa o recoger sus juguetes. Si no le presionamos llegará un día cuando quiera hacerlo, sin peleas y reproches.

Los celos son también algo muy normal en nuestra sociedad, entre hermanos y entre personas adultas, pero sólo indica que el continumm del niño no ha sido respetado, y que no se ha podido llenar de sus necesidades básicas como debería. Si un niño deja voluntariamente los brazos de su mamá cuando empieza a gatear, sabe que igual que se ha ido puede volver, y no sentirá que le están “quitando nada” cuando la madre tiene a otro bebé o se dedica a otra persona. Si no ha podido experimentar los brazos de su mamá hasta que él decidió abandonarlos, seguirá buscando ese lugar seguro cuando sea mayor, en su empresa y trabajo, en su pareja o en cosas materiales. Se sentirá celoso de cualquier persona que se acerque a lo que el quiere, ya que sentirá que se lo están quitando.

Otra cosa importante es hacer que los niños se sientan capaces y bienvenidos a colaborar. Y esto es quizás de lo más difícil de seguir o aceptar en nuestra cultura. Si un bebé yekuano se acerca al fuego cuando su mamá está cocinando, nadie le va a apartar. Todos confían en que el bebé es un ser capaz de acercarse lo justo para no quemarse.

 Si un bebé yekuano coge un cuchillo mientras los demás están cortando verduras, nadie le quitar el cuchillo diciendo que él es demasiado pequeño. Jean cuenta en su libro cómo los bebés yekuanes gateaban al lado de barrancos sin caerse, exploraban cuchillos, el fuego y el río, entre otras cosas que nosotros consideramos altamente peligroso para un niño pequeño. Ellos confiaban en la capacidad del niño/bebé y sabían que iba a pedir ayuda si lo necesitaba.

Si un bebé desde que nace es apartado de las cosas que le causan interés, y que los adultos manipulan, lo que sentirá es que es un ser menos capaz y digno de hacer las cosas. Esto le creará confusión e inseguridad, lo que llevará a que cuando alguna vez tenga un cuchillo en su mano seguramente se cortará ya que no confía en su propia capacidad. Jean cuenta en su libro que, durante todo el tiempo que permaneció en la aldea de los yekuanos (la última vez hasta 9 meses) casi ningún niño se hizo daño. Cuenta como los bebés habían desarrollado sus sentidos para vivir en la selva sin complicaciones, conocían cada movimiento del río y cada animal de la selva. Nosotros no dejamos que nuestros bebés desarrollen sus sentidos para vivir sin peligro en nuestra sociedad, ya que les apartamos de toda posible amenaza y peligro. Y después cuando nosotros consideramos que tienen la edad correcta, esperamos de ellos que afronten la vida con éxito.

¿Cómo seguir el concepto continuum en nuestra sociedad?

Aunque estemos de acuerdo con todo lo que nos cuenta Jean Liedloff, nos encontramos con muchas dificultades cuando intentamos llevarlo a cabo.
Cosas como dormir con los niños y darles pecho a demanda, es más fácil (aunque en muchos casos también hay complicaciones) pero los otros aspectos de la teoría parecen a veces ir en contra de nuestra sociedad. Lo primero que tenemos que recordar que no somos yekuanso, llevamos un bagaje emocional muy distinto a ellos y llevamos cientos de años actuando en contra de nuestro continuum. No vivimos en tribus dónde contamos con el apoyo ilimitado de otras mujeres, hombres y niños, ni en la naturaleza bajo las estrellas dónde solo hay peligros “naturales” para decirlo de alguna manera. Nosotros vivimos aislados en familias pequeñas, valoramos la independencia y la intimidad, y normalmente no contamos con la ayuda de nadie aparte de nuestra pareja que trabaja, y una madre o amiga que viene de vez en cuando. Tenemos horarios y obligaciones que muchas veces no pueden esperar, y es difícil prepara la comida o poner la lavadora mientras que nuestro hijo pequeño esté experimentando bajando las escaleras solo. Tenemos trabajos que nos llevan fuera de casa y nos obligan dejar a nuestro hijo, ya que los niños no son bienvenidos en muchos lugares de nuestra sociedad. Si queremos quedarnos es casa con nuestros hijos muchas veces significa aislarnos del resto de la vida adulta, y estar solos todo el día con nuestro hijo. Nuestras ciudades son llenos de peligros construidos por los humanos, y que muchas veces no se puede calcular. Los niños yekuanos tenían toda la infancia para aprender a interpretar la naturaleza y selva a su alrededor, y se puede aprender cómo se comportan unos animales, cómo se comporta el río cuando llueve y se inunda, cómo se balancea por un barranco estático sin caerse. Pero nosotros nos movemos mucho de nuestro lugar familiar, y cada día el niño se enfrenta a muchas variantes de los peligros. Hay escaleras mecánicas, escaleras más grandes, más pequeñas, de diferentes materiales… Hay coches que no podemos calcular cómo se van a comportar, y tenemos en nuestro día a día miles de estímulos nuevos.

¿Qué podemos hacer?

Podemos intentar acercarnos a como vivían los yekuanos, teniéndoles como fuente de inspiración para una crianza y vida feliz. Podemos intentar atender el continuum de nuestros hijos lo máximo posible, llevándoles en brazos, alimentándoles con pecho a demanda, durmiendo con ellos y dejándoles explorar siempre cuando sea posible. Cuando hay un peligro que le interesa al niño podemos acompañarles, sin dejarles solos, pero dejándoles que investigue y aprenda. Cuando algo no puede ser, es muy importante explicarle al niño por qué le apartamos, y no enfadarnos ni juzgarle por lo que intenta hacer. Intentemos confiar en nuestros hijos, accidentes pueden pasar, pero son seres competentes que tienen sus 5 sentidos concentrados en lo que están haciendo.
Así podremos tener hijos independientes y seguros, perfectamente capaces de enfrentarse a la vida.

 Sofia Nikander

martes, 8 de diciembre de 2009

La Navidad Interior: Laura Gutman






Aunque este es el Newsletter de Diciembre del 2008 , no puedo dejar de ponerlo pues me parece un texto precioso para reflexionar sobre el sentido de la Navidad y sobre como deberian ser todos los nacimientos, asi como la importancia de criar a nuestros hijos con amor y respeto ya que esta es la semilla para que lleguen a ser adultos empáticos y sensibles a las necesidades del prójimo


La Navidad Interior

Las Navidades se han convertido en una agotadora carrera de compras masivas de computadoras, teléfonos celulares, cámaras digitales, i-phone, i-pod, y algún que otro juguete de plástico entre tanta tecnología. Las principales invitadas a la fiesta son las tarjetas de crédito, que se desangran en su afán por llenar todos los vacíos existenciales. Comemos hasta el hartazgo, discutimos con qué parte de la familia pasaremos las fiestas, abrimos los regalos entre llantos de niños desbordados…y terminamos desahuciados después de la terrible maratón.


Más profundamente, cada mes de diciembre compartimos el ritual de recordar una vivencia sencilla y extraordinaria: la historia de una madre que atravesó su parto en medio de la naturaleza, entre sus cabras, sus asnos y sus bueyes, amparada por un hombre llamado José. Según algunos textos, José partió en busca de la partera pero cuando ésta llegó, Jesús ya había nacido. La mujer al mirar la escena exclamó: “Ese niño que apenas nacido ya toma el pecho de su madre, se convertirá en un hombre que juzgará según el Amor y no según la Ley”. Esa preciosa criatura fue recibida en una atmósfera sagrada, con el calor del establo y bajo el éxtasis de la mirada amorosa de su madre. Dos mil años más tarde aún estamos festejando el nacimiento de un niño en buenas condiciones y reverenciando el milagro de la vida.

 Pensándolo así, la Navidad debería ser la ocasión para rendir tributo a cada nuevo nacimiento de bebes cuidados y acariciados. Estos niños se convertirán en una generación de hombres y mujeres que traerán sabiduría y paz interior a los seres humanos. Por eso, decidamos si nos importa tanto seguir consumiendo frenéticamente alimentando la nada, o si es el momento de aportar algo de claridad, apoyo y cariño a cada mujer lista para parir, nutriendo el futuro.


Laura Gutman

lunes, 7 de diciembre de 2009

La Leyenda del olentzero


Siguiendo con mi recopilacion de cuentos, os traigo  una preciosa leyenda que nos cuenta Anais en su blog  " Mi viaje a Itaca "  y que es el origen de una antigua tradicion que aun se mantiene en euskadi.

" El Olentzero es un extraño hombre muy comilón que cada Nochebuena se cuela en las casas bajando por la chimenea. Su vestimenta y profesión depende de las regiones donde se le rinde culto. En algunos pueblos dicen que se trata de un carbonero que vive con su mujer y que va a la cocina de las casas cuando la familia se ido a dormir, para calentarse en el fuego. En otros es costumbre representar al Olentzero con un maniquí hecho a base de paja y trapos que los niños llevan por las casas para pedir el aguinaldo de Nochebuena. En otors lugares cuelgan en la chimenea la imagen del Olentzero con su boina en la cabeza y una hoz en la mano, hasta después de la Misa del gallo, como símbolo de prosperidad y buena suerte. En Pamplona (Navarra) ya es típico el desfile de los Olentzeros danzando al son de txistus y tamboriles en la tarde del día de Nochebuena. "

La Leyenda del Olentzero  ( del  Blog de Anais )

Hubo una vez, hace muchos muchos años, en los profundos bosques del País Vasco, un hada muy hermosa viviendo allí. Su cabellera era amarilla como el sol y sus ojos eran muy brillantes. Como todas las hadas, ella cuidaba de la gente y siempre estaba acompañada por unas criaturas pequeñitas y divertidas (llamadas Prakagorri o "pantalones rojos"), que la ayudaban en su trabajo.
 Un día, cuando ella iba viajando a través de las montañas, se detuvo para peinar sus cabellos junto a una fuente. De repente, los Prakagorris le dijeron que algo se estaba moviendo entre los helechos. El hada continuó peinando y peinando sus rizados cabellos y no se dió cuenta de nada hasta que los Prakagorris gritaron llamando su atención.


"ES UN BEBÉ HUMANO," dijo el más viejo de los duendes.


"¿Por qué lo dejaron aquí?" se preguntaron los Prakagorris.


"Yo no sé," dijo el hada, "es difícil de comprender como hay humanos que pueden ser tan desalmados algunas veces. Desde ahora," le dijo el hada al bebé, "tu nombre será Olentzero, porque haberte encontrado ha sido algo maravilloso. Además te daré tres regalos, la fuerza, el coraje y el amor, por todo el tiempo que vivas."
 Entonces el hada tomó al bebé y lo llevó a una vieja casa en el límite del bosque donde vivían un hombre y su mujer que no tenían niños.


"Ellos estarán muy felices de recibir este bebé y lo cuidarán muy bien, lo sé" dijo el hada, y dejó al niño allí en frente de la puerta de su vieja casa.


Muy temprano en la mañana, cuando el sol comenzaba a salir, el hombre salió de la casa para ordeñar a las vacas. Y sorprendido al ver allí a un bebé precioso le dijo a su mujer:


"Mi amor, ven aquí rápidamente! Ven a ver lo que he encontrado!"


Tal como el hada había predicho, Olentzero hizo muy felices a este hombre y a su mujer.


"Qué afortunados hemos sido!", dijo la mujer. E inmediatamente cubrieron al niño con una cálida manta, le dieron comida y lo tomaron como su hijo.


Y así fue como Olentzero llegó a crecer en aquellas maravillosas montañas, hasta que se convirtió en un fuerte, saludable y amable hombre. Sus padres estaban muy contentos y a Olentzero nunca le preocupó la extraña forma en la que sus padres le habían encontrado.


Olentzero trabajaba todos los días, de la mañana a la noche, haciendo carbón y ayudando a su anciano padre.


Después de muchos años los padres de Olentzero murieron y él se quedó muy triste y solo en la vieja casa del bosque. Los años vinieron y se fueron, y su cara comenzó a arrugarse y su cabello comenzó a ponerse blanco. El vivir solo lo entristeció aún más y se dió cuenta de que lo único que le haría más feliz sería ayudar a otras personas que lo necesitaban.
 Entonces recordó que en el pueblo había una casa en la cual vivían unos niños huérfanos que subsistían gracias a las cosas que la gente del pueblo les daba. Se dió cuenta de que aquellos niños eran muy solitarios, tanto como él, y de que él podría hacer algo para que fueran un poco más felices.


Olentzero era muy inteligente y muy bueno haciendo cosas con sus manos, así que hizo algunos juguetes de madera para aquellos niños (pequeños juguetes y muñecas, que el podría llevar a los niños cuando fuera al pueblo a vender su carbón). Cuando terminó los juquetes, los puso en una gran bolsa, puso la bolsa sobre su burro, y marchó hacia el pueblo, sintiendo una gran felicidad por dentro que hacía que sus ojos brillasen con mucha fuerza.


Le tomó toda la mañana caminar a través de las montañas hasta llegar al pueblo, pero le dió igual porque estaba muy feliz, sonreía como si estuviera en un sueño, porque sabía lo felices que harían esos regalos a los niños.


Cuando los más pequeños del pueblo le vieron aparecer con esa bolsa tan grande llena de juguetes tan bonitos se pusieron locos de alegría. Abrieron sus regalos y el Olentzero se pasó la tarde jugando con ellos y contándoles las historias que había aprendido de pequeño de boca de su padre.


Los niños y niñas del pueblo se lo pasaron muy bien aquella tarde con Olentzero y después de aquel día nunca sevolvieron a sentir tan solos como antes. Olentzero se volvió muy conocido en el pueblo, y cada vez que se acercaba, era rodeado por todos los niños.


Esto se repitió muchos hermosos y felices años, hasta que un día cuando el Olentzero se dirijía al pueblo comenzó una terrible tormenta. Los fríos y fuertes vientos, y el sonido de los truenos asustaron mucho a toda la gente, especialmente a los niños. Pero Olentzero no se detuvo, ni dió marcha atrás, sino que siguió caminando hacía el pueblo. Cuando derrepente vió como un rayo alcanzó una casa, desde la que empezó a salir fuego por el tejado. Mientras que por las ventanas se asomaron unos niños asustados, gritando y pidiendo ayuda. Sin pensarlo mucho, el Olentzero entró en la casa que estaba en llamas, cubrió a los niños con una manta para protegerlos del fuego y los sacó de la casa a través de una ventana del primer piso. Pero cuando el estaba a punto de salir una de las vigas de madera cayó sobre él. El corazón de Olentzero se detuvo. La gente del pueblo lloraba viendo como la casa se consumía por las llamas y Olentzero seguía dentro. Pero en ese momento fueron sorprendidos por una luz brillante que salía de la casa.


Nadie podía ver lo que estaba ocurriendo dentro. Pero en la casa, el hada que había encontrado a Olentzero en las montañas, apareció de nuevo junto a él y comenzó a llamarlo por su nombre con su dulce voz:


"Olentzero! Olentzero!" Y le dijo: "Olentzero, tú has sido un buen hombre, lleno de fe y de buen corazón. Has dedicado tu vida a hacer cosas para los demás, y has dado hasta tu propia vida para salvar a otras personas. Por lo tanto no quiero que te mueras. Quiero que vivas para siempre. De ahora en adelante tú harás juguetes y otros regalos para los niños en este pueblo y en todos los rincones del País Vasco."


"¡Y nosotros te ayudaremos!" dijeron todos los Prakagorris, volando alrededor de Olentzero.


Y así fue como vino a pasar que, en la mitad de cada invierno, al final de cada año, Olentzero va a todos los pueblos del País Vasco repartiendo juguetes y regalos a los niños que no tienen padres ni abuelos que les hagan regalos, y a los que si, también.


Desde entonces los niños de todos los pueblos celebran la llegada de Olentzero cantando canciones y esparciendo su mensaje de amor, fuerza y coraje.

Algunas personas no creen que Olentzero realmente exista. Pero entre los vascos hay un viejo dicho: Todas las cosas que tienen un nombre existen, si nosotros creemos en ellas.
 
 
Fuentes:
 
http://anaiseta.blogspot.com/2009/12/el-olentzero.html
http://casasyminiaturas.iespana.es/origen_olentzero.htm

sábado, 5 de diciembre de 2009

Los Regalos de Navidad: Newsletter Diciembre ( Laura Gutman )






Los regalos de Navidad

Las ilusiones alrededor de las Navidades de nuestra infancia duraban un año entero. Escribíamos nuestras cartas con esmero, esperando que ese ser mágico vestido de rojo atienda nuestros anhelos. A veces redactábamos “que mi madre no sufra más”, “por favor, que mi padre deje la bebida” y también “quisiera un hermoso vestido”. Claro que había pedidos de regalos costosos, imposibles de ser adquiridos por personas de carne y hueso como los padres de uno. Por eso el pedido era fascinante. Si por casualidad se cumplía, era por gracia de un ser superior.

Más allá del sentido religioso que podía tener para las personas mayores, la Navidad era una fiesta para los niños, porque el mundo brillaba como en un cuento de hadas. Era el momento de cumplir algún sueño y hasta teníamos la fantasía de que todos éramos un poco más buenos. La alegría era inmensa al recibir finalmente un regalo. Uno. Inolvidable.

Hoy la magia tiene más relación con Internet que con descubrir a Papá Noel. Los hechizos duran apenas unos segundos apabullados por la publicidad. El consumo desenfrenado nos induce a comprar y comprar y comprar regalos costosos. Regalos para los niños, para los grandes, para los vecinos, los sobrinos, los nietos, las nueras y los yernos. Usamos nuestras tarjetas de crédito hasta el límite del hartazgo para juguetes, ropas, zapatos, electrónica, o vacaciones.

Posiblemente cuando nuestros hijos sean mayores, no recuerden nada especial en relación a las Noches Buenas. Hoy se convirtieron en cenas fastuosas a las cuales arribamos agotados, tras recorrer centros comerciales, endeudados y a disgusto. Es posible que algo de toda esta vorágine nos deje una sensación de sin sentido cuando se supone que debería ser una época de reflexión y encuentro.

Quizás sea la ocasión perfecta para hacer pequeños movimientos que nos satisfagan más y que llenen de sentido esa noche tan especial. Tal vez podamos instalar cierta intimidad, reunirnos con pocas personas muy allegadas y regalar a cada uno un escrito colmado de agradecimientos. Y para los niños, claro que habrá algo fuera de lo común, algo soñado, esperado, imaginado y en lo posible no muy caro. Los niños tienen derecho a recibir unas palabras que nombren lo orgullosos que sus padres están de ellos y una hermosa carta escrita por Papá Noel felicitándolos por sus virtudes, firmada con letra dorada.

La Navidad puede volver a ser mágica. Todos nosotros estamos en condiciones de ofrecer a los niños pequeños una noche especial, llena de sorpresas y de encanto. Es una sola noche al año. Todas las demás estamos cansados, hartos de nuestras rutinas. Y ese fastidio cotidiano, no hay juguete que lo transforme. Aprovechemos el confort que hemos adquirido, pero agreguemos nuestros recursos emocionales. Un poco de calma, buena música y disponibilidad afectiva, son regalos insuperables.

Laura Gutman

jueves, 3 de diciembre de 2009

Cuentos de Adviento ( II )


Hace tiempo que un viajero en una de sus vueltas por el mundo, llegó a una tierra, le llamó la atención la belleza de sus arroyos que cruzaban los campos, los sembrados.....


Habiendo caminado ya un rato, se encontró con la casas del pueblo, sencillas coloridas y con puertas abiertas de par en par. ¡ No podía creerlo...él venía de un lugar muy distinto !.

Se fue acercando pero su sorpresa fue mayor cuando tres niños, hermanitos, salieron a recibirlo y lo invitaron a pasar. Los padres de los niños invitaron al viajero a quedarse con ellos unos días.
 
El viajero aprendió muchas cosas, por ejemplo a hornear el pan, trabajar la tierra, ordeñar las vacas.... , pero había una de la cual no podía descubrir el significado:
 
Cada día y, algunos días en varias ocasiones, el papá la mamá y los hermanos se acercaban a una mesita donde habían colocado las figuras de María y José, un burrito marrón y una vaca y despacito dejaban una pajita entre María y José.


Con el correr de los días el colchoncito de pajitas iba aumentando y se hacía más mullido.

Cuando le llegó al viajero el momento de partir , la familia le entregó un pan calientito y frutas para el camino, lo abrazaron y lo despidieron. Ya se iba cuando dándose la  vuelta les dijo:  Una cosa quisiera llevarme de este hermoso momento.

Por supuesto le contestaron ¿ Qué más podemos darte para el camino?

Y el viajero entonces preguntó- ¿ Por qué iban dejando esas pajitas a los pies de María y José?

Ellos sonrieron y el niño más pequeño respondió:

Cada vez que hacemos algo con amor, buscamos una pajita y la llevamos al pesebre. Y así vamos preparando para que cuando llegue el niño Jesús, María tenga un lugar para recostarlo. Si amamos poco, el colchón va a ser un colchón delgado y por lo mismo frio. Pero si amamos mucho, Jesús va a estar más cómodo y calientito.

El viajero parecía comprenderlo todo.Sintió ganas de quedarse con esa familia hasta la Nochebuena, pero una voz adentro suyo lo invitó a llevar por otros pueblos lo que había conocido tanto de nuevas labores, como de los corazones sencillos tan llenos de amor, como los de esa familia……

( Autor desconocido )

Fuente: http://sites.google.com/site/mimundolasleyendas/

Cuentos de Adviento (I)


 Buscando cuentos para estas fechas me he topado con este tan bonito publicado en el Blog de  Paideia en Familia  y no puedo dejar de compartirlo con vosotros.

Cuento de Adviento

Hace mucho, mucho tiempo, la Virgen María se estaba preparando para Navidad. Y había llegado el tiempo de que empezara a tejer la mantilla para el Niño Dios que nacería muy pronto. Se fue caminando entre las estrellas y ellas le dieron hilos radiantes de cristal para la mantilla del Niño. La luna le dio hilos de plata. El sol le dio brillantes hilos de oro. Y así la Virgen María juntó todos los hermosos hilos y empezó a tejerlos juntos. Pero !ah! los hilos se deslizaban y se separaban todo el tiempo y ella no podía tejerlos juntos. Continuó su camino e iba buscando y buscando.

"!Ah, queridas piedras!", dijo la Virgen María, "vosotras que sois tan fuertes y firmes, ¿podéis ayudarme a tejer todos los hilos y convertirlos en una mantilla para el Niño Jesús?"
"No, madre María, nosotras señalaremos tu camino hacia el establo y haremos un suelo fuerte y firme para tus pasos, pero no te podemos ayudar a tejer los hilos".

"!Ah, queridas plantas!", dijo la Virgen María, "vosotras que sois tan hermosas y verdes, y alguna de vosotras sigue siendo verde durante todo el invierno, ¿podéis ayudarme a tejer todos los hilos y convertirlos en una mantilla para el Niño Jesús?"

"No, madre María, nosotras te haremos un jardín donde crezca la flor de nochebuena, los lirios y las rosas de Navidad, pero no podemos ayudarte a tejer los hilos".

"!Ah, queridos animales!", dijo la Virgen María, "vosotros que sois tan ágiles y alegres, ¿podéis ayudarme a tejer todos los hilos y convertirlos en una mantilla para el Niño Jesús?"
"No, madre María, nuestro hermano el burrito te ayudará y te cargará durante tu largo viaje, pero no podemos ayudarte a tejer los hilos".

La Virgen ya no sabía adonde ir a pedir ayuda, pero entonces vino un Ángel hacia ella y muy suave le dijo:
"Madre María, tienes que pedir a los niños amor de sus corazones y cuando los niños de la Tierra te envíen su amor, entonces podrás tejer la mantilla del Niño Jesús".

Y eso fue lo que sucedió. Y desde entonces, cada año en la época de Adviento, viene ese Ángel y nos trae luz en la oscuridad, y cada niño puede coger esa luz. Y con ella, su amor podrá llegar a la Virgen María para que pueda tejer la mantilla del Niño Dios.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

“Doulas”: Un aliento de amor para un nacimiento más humano

Fuente:  http://www.noticiaspositivas.net/2009/10/30/“doulas”-un-aliento-de-amor-para-un-nacimiento-mas-humano/


Autora: Anna Carnes

“Doula” es un término griego que describe una mujer que sirve a otra mujer. Esta palabra se ha extendido mundialmente para describir a una mujer que acompaña a otra, en el proceso de embarazo, parto-nacimiento y crianza. No se trata de una figura sanitaria sino de un apoyo y un acompañamiento personal a la preparación física y emocional.

Ancestralmente la mujer primitiva que vivía en tribu lo hacía conectada con su cuerpo y su capacidad creadora. Al llegar a la madurez habría convivido con los embarazos, partos y crianzas de las otras mujeres adultas de su comunidad, quienes además la sostendrían y acompañarían en su propia experiencia.

La doula durante el embarazo

Hoy en día la situación es muy distinta: las parejas viven aisladas de otros núcleos familiares y en muchos casos el primer contacto de la mujer con la fuerza creadora femenina es su propio embarazo. Es entonces cuando los miedos, las inseguridades, el estrés y la necesidad de control, hacen a la mujer “abandonarse” en manos de profesionales. Y ya está; se esconden de golpe aquellas sensaciones y la mujer puede seguir con su vida y tener un embarazo sin casi enterarse… hasta más o menos la semana 40 en la que el bebé ha de salir, y se despiertan el miedo al dolor y a lo desconocido. Si todo va bien, en un par de días la mamá se encuentra en casa sin saber qué hacer con un bebé al que no conoce. En el caso del bebé esta situación es vivida aún con más dramatismo, como diversos estudios han demostrado (p.e. Doctor Thomas Verny y John Kelly).

El papel de la doula es el de recuperar aquel sostén entre mujeres, rescatar la sabiduría ancestral que cada una de nosotras tiene, favorecer desde el nido-útero el vínculo mamá-bebé y en su caso papá-bebé, y siempre, siempre acompañar a la futura mamá en su propio proceso. De esta manera el embarazo se vuelve más consciente, en el pleno sentido de esta palabra; el bebé se siente unido a su madre física y emocionalmente; está seguro, protegido y bienvenido. Y esas sensaciones del bebé intrauterino empiezan ya a formar la personalidad del adulto que llegará a ser. Según los estudios del Dr. Verny, experto y conferenciante de la vida intrauterina, queda en evidencia que los estímulos sensoriales y emocionales que percibe el bebé, al menos a partir del sexto mes de gestación, influyen decisivamente en los gustos y la personalidad del futuro niño.

La doula y el parto-nacimiento

Igualmente decisivo es el momento del nacimiento-parto. ¿Cómo va a ser recibido ese bebé? ¿Pasará de su cálido nido-útero a los cálidos brazos y pechos de su madre? ¿Podrá sentir sus latidos, tan familiares para él, sonando emocionados? ¿Serán los ojos de su madre los primeros que vea, su piel la primera que huela, su voz lo primero que oiga? Y si fuera así, ¿qué más podría pedir? Realmente ambos podrían disfrutar del momento más intenso, inmenso y feliz de sus vidas. Este es un buen comienzo para una vida llena de amor.

Dice el gran Michel Odent, cirujano, obstetra e investigador del nacimiento y cuanto le rodea: “Si queremos cambiar el mundo, comencemos por cambiar cómo llegamos a él”. Y es que, parafraseando al Dr. Odent, la forma en que nacemos nos afecta toda la vida. Esos primeros estímulos marcarán en el bebé su forma de relacionarse con el mundo y por tanto, un nacimiento rodeado de amor hará de él mejor persona.

Sin embargo en nuestra sociedad esta situación tan natural está hoy por hoy dificultada por el alto grado de intervencionismo que rodea el embarazo y el parto-nacimiento. Empezando por la anestesia epidural que impide a la mamá el libre movimiento, que hace necesario el uso de oxitocina sintética, que obliga a la mamá a parir tumbada y finalmente favorece la necesidad del uso de fórceps, ventosas y/o cesárea. España ha sido duramente criticada por la Organización Mundial de la Salud por superar con creces los porcentajes de partos instrumentados y cesáreas recomendados por dicha organización. Pero no hemos de culpar de ello al sistema sanitario sin mirar en nosotras mismas. ¿Qué hace el sistema sino responder a la demanda de mujeres que se han “abandonado” en sus manos? Muy distinta es la situación cuando la medicina y los adelantos técnicos están al servicio de una díada mamá-bebé que controla su proceso, y que cuenta con ellos en caso de emergencia. Y para llegar a esta situación, la doula juega su papel de información, asesoramiento, sostén y mucho respeto. Así funciona en otros países de Europa, en las Casas de Parto de Europa y España, y afortunadamente tienden a ello cada vez más equipos sanitarios en distintos centros españoles.

El trabajo con una doula durante el embarazo y el parto ha demostrado tener una larga lista de beneficios, por supuesto emocionales pero también prácticos: el tiempo de trabajo de parto disminuye en un 25%, la necesidad de uso de instrumentos disminuye en un 40%, la cesárea en un 50%, y además se reduce notablemente la incidencia de la llamada depresión posparto.

La doula y la crianza


Facilitar la intimidad de la díada mamá-bebé, el buen inicio de la lactancia materna, la crianza con amor y apego,… y continuar con las palabras clave de la doula: facilitar, acompañar y sostener. En los primeros días después del parto, la gran mayoría de las mujeres tienen inseguridades relacionadas con la lactancia, a las que no en pocas ocasiones se suman las temidas grietas con el consecuente dolor añadido. La doula suple entonces a aquella otra mujer de la tribu que con mucho amor pone su experiencia y recursos a disposición de la mamá, evitando los miedos y despertando en la mujer la seguridad y confianza en su innata capacidad de criar-amar.

Después de esos primeros días de adaptación y de “aterrizaje” la mujer puede beneficiarse del apoyo de los diversos grupos de crianza y lactancia que funcionan en toda la geografía española. Estos grupos son de gran ayuda para resolver dudas, compartir conocimientos e inquietudes, liberar emociones,….

No existe actualmente una titulación oficial de doula , pero existe en España un red de doulas en continua formación, que se apoya y sostiene, y cuenta con la colaboración de grandes profesionales de la salud comprometidos con el nacimiento: obstetras, matronas, psicólogas, pediatras,… Cada vez más profesionales conocen, y se implican y comprometen, con las bondades de rodear el embarazo y el nacimiento del halo de amor que les corresponde.

“El amor puso al bebé allí dentro, el amor lo sacará”

Lecturas relacionadas:

“La vida secreta del niño antes de nacer”, “El bebé es un mamífero”, “La cientificación del amor” – Dr. Thomas Verny y John Kelly

Anna Carnes, fisioterapeuta-osteópata, doula – Clínica Sannas. C/Velarde, 9. Alcobendas (Madrid) – Tel.: 91 293 09 09 – http://www.sannasalud.com/ (en construcción) – sannas@live.com





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